martes, 20 de marzo de 2012

sol naciente


Esa luz que me baña me viene de tus ojos como de un sol naciente

Alfonsina Storni

6 comentarios:

  1. va y viene, viene y va, el sol y la luna, el mar y el bosque, el río y el lago, su valor, su significado, hacióndolo llegar y llevar desde nuestro dentro hacia
    su exterior, para que a modo de puente esos sentidos, esos sentimientos, retornen
    con su dentro, su interior.

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  2. Romina amiga:

    Storni se suicidó en 1938, tipo 47 años o por ahí. Le había vuelto el cáncer de mama. Muy duro: prefirió irse dignamente y no estarse pudriendo poco a poco (Haría lo mismo de tener cáncer de próstata galopante). Dejó un poema en su hotelito en el Mar del Plata, una playa de la que ahora no recuerdo el nombre. Ese poema hace las veces de una carta de suicida. Silvia Plá y Anne Sexton también atentaron exitosamente contra sus miserables vidas. La primera, a sus 31 años, esposa del Ted Hugges, otro poeta: demasiado un esposo y la carga de los hijos y del hogar PARA UN ALMA LIBRE (la comprendo también haría lo mismo de haber sido Plá), Sexton se despachó del puto mundo por problemas mentales: se fue al garage, lo cerró y encendió su automóvil: también haría lo mismo de estar loco con Anne -jajaja!-. Sexton y Plá rivalizaron en vida. También Cesare Pavesse se suicidó en un cuarto de hotel al enterarse de que era ganador de un importante premio. Lo mismo Leopoldo Lugones, Manuel de Acuña, éste por una dama tan bonita e inteligente que valía la pena volarse uno los sesos: Rosario, de ahí su famoso "Nocturno a Rosario", su poema final... Mejor no hablo más de poetas y poetisas suicidas, que los hay por montón, sin hablar de novelistas y otros artistas. Mejor me voy pa' la cantina a practicar el suicidio lento que llevo desde los 20 años, y ahora hago 47, el próximo 16 de abril. Cuesta morirse, no hay duda, para algunas almas La Parca solo funge de vieja Calaca pendeja como la que más!

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Justo Poe

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    1. efectivamente, estimado... no soy quién para afirmar verdades absolutas, pero creo que todos venimos a este mundo por alguna razón. Me parece nefasto que justamente esas personas que tienen el don de zambullirse en las profundidades de la sensibilidad, sean almas tan grandes que se sienten prisioneras de su cuerpo y toman ese tipo de decisiones drásticas. Pero aunque la carne desaparezca su espíritu pervive en quienes mantenemos vivo su legado a la cultura... creo que no hay Parca que pueda con eso!

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